jueves, 21 de enero de 2010

Pluma al viento

Diferentes historias, mismas raíces:

* La naturaleza es una extensión del Universo. Cada detalle de la misma es sublime, parece que nos hemos alienado y dejamos de percibirlo, pero cuando nos damos tiempo de admirarla, ese simple acto borra cualquier molestia, inquietud o tristeza presente en nuestro ser.

* El tren suburbano es molesto, el olor penetra las fosas nasales, es recalcitrante; la gente es egoísta, no se vislumbra en el lugar del otro; presenta sobrecupo gran parte del día; el ambiente es hostil; codean, manotean y empujan; y de pronto, de la nada (o del todo), el hielo se rompe con una fresca y sincera sonrisa, la tensión disminuye, el tiempo transcurre más rápido, el viento parece fluir más y de mejor manera, el trayecto no es más una molestia. Así de grande es el poder de la sonrisa.

* Una mujer da biberón a su pequeña hija; otra mujer la observa atenta, con ternura, su rostro se ilumina por completo cuando la niña termina de comer, curiosidad o destino, la iluminación emana de su ser, y de los rayos del sol que han eludido las nubes y se posan sobre su rostro.

* Teletón: con una mano te piden, con la otra te quitan. Apelan al sentimentalismo colectivo, a la desgracia ajena y la exhibición malintencionada de personas discapacitadas, a cambio obtienen reconocimiento masivo, condonación en pago de impuestos, y beneficios a priori y posteriori con y del gobierno. La estafa responde a la voracidad de las corporaciones. El humano no lo es más. Quieren terminar con el Planeta Tierra, "¿tendrán un plan para irse a habitar otro planeta cuando arrasen con éste?" (sic Eduardo Galeano) O acaso su delirio de grandeza y su nula inteligencia ni siquiera les ha permitido pensar en ello.

* Cuando crees controlar tu vida, llega el destino y se planta frente a ti, te da un revés, un sopapo en el orgullo, te recuerda que no eres esencial, evita que despegues los pies del suelo. La teoría geocéntrica (en una analogía en la cual el sujeto es la Tierra) no aplica en ningún ámbito, el centro del Universo no está representado por ninguna persona. La soberbia huye, corre despavorida, una vez más muestra cuan débil y mala compañía es, aunque... Tiene una cualidad, es perseverante, siempre encuentra un resquicio para formar parte de tu persona.

* A veces llueve... Y te quiero.
A veces sale el sol... Y te quiero.
La vida es a veces.
¡Siempre te quiero!

sábado, 9 de enero de 2010

#911... Por África...

Aviso de última hora. La redacción de Cruyffnicas tiene algunos textos pendientes por compartir con ustedes, sin embargo, se decidió iniciar el 2010 con un tema que no quería dejar pasar: el atentado a la selección de futbol de Togo (referencia: Emmanuel Adebayor-Manchester City), en Cabinda, Angola.

La selección togolesa viajaba en su camión oficial cuando fue embestido por un grupo separatista angoleño, en la frontera entre Angola y el Congo. Testigos afirmaron que el tiroteo duró casi 20 minutos. Más información aquí.

Angola es el país anfitrión de la próxima Copa Africana de Naciones, donde 16 naciones, entre ellas Togo, buscarán el título. Empero, aquí el aspecto futbolístico es el de menor importancia.

La información respecto de los heridos y fallecidos ha resultado confusa. Hasta el momento -en el que escribo el post- se tiene conociemiento de la muerte de dos personas -el segundo entrenador y el jefe de prensa- y de dos lesionados -el portero del Pontivy, Kodjovi Obilale y el defensa del Vaslui, Serge Akakpo.

Ahora bien, este hecho sólo es uno más de los cientos que a diario se presentan en muchos de los países del continente africano. Las guerras civiles, la pobreza, las enfermedades, el saqueo de los recursos naturales y las vejaciones de las cuales han sido víctimas durante miles de años, son las principales razones por las cuales África está sumida en la miseria, aunque algunos miopes o insensibles lo nieguen o peor aún, lo vean como lo más normal -movidos por el racismo y el estúpido sentido de superioridad-. El espacio dedicado en los medios para denunciar lo anterior es nulo. Es probable que de no haber tenido relación con el futbol -el deporte-espectáculo más seguido en el mundo- el atentado apenas lo habrían mencionado -en una línea o en 10 segundos- en algún portal de noticias.

Es aquí donde se debería utilizar todo el potencial y envergadura del futbol, los miles de millones de dólares que la FIFA guarda celosamente en sus arcas -y que ha obtenido a costa de la gente- tendrían que ocuparse en paliar las carencias sociales, no sólo en África, sino en todo el orbe. Sin embargo, la mafia del balompié representada por Joseph Blatter sólo tiene interés en seguir amasando fortunas, aunque a través de sus discursos demagógicos e hipócritas se solidarice con los problemas que aquejan a la humanidad.

La relevencia del futbol es tal, que los autores del ataque contra la selección de Togo, días atrás ya habían amenzado con utilizar el marco de la Copa Africana para cometer actos violentos y así mostrar su vigencia en la región. De acuerdo a esto, no entiendo qué necesidad hay de que se lleve a cabo el torneo, si pueden perpetrarse nuevos ataques contra jugadores o aficionados. Debería suspenderse de inmediato, no hay condiciones de seguridad para garantizar la tranquilidad -y la vida- de todos los participantes de esta justa.

La competencia se va a llevar a cabo, porque como casi siempre el aspecto monetario se antepone al aspecto humano. Seguro se perderían muchos dólares si el torneo se suspende, por el contrario, unas cuantas vidas no representan gran cosa -además, son negros-. Nunca lo dirán, pero ese pensamiento prevalece en la mente de los secuestradores del futbol.

África no pertenece a otro planeta, aunque las imágenes nos hagan sentir lo contrario. Si se me permite ingresar al terreno de la suposición, pregunto: si una situación similar se presentara bajo el contexto de un torneo europeo, asiático o americano, ¿el torneo se llevaría a cabo? Lo dudo sobremanera.

A cinco meses para el inicio de la copa del mundo en suelo sudafricano, África demostró -una vez más- no estar lista para un torneo de tal magnitud, no porque su gente no lo merezca, sino porque antes de tener la oportunidad de ser anfitriones de grandes competencias deportivas, deberían tener la oportunidad de desarrollarse en un mejor ambiente, bajo condiciones que les permitieran -al menos- vivir en paz. Lástima que Blatter sólo les haya otorgado el mundial para asegurar los votos de la Confederación Africana de Futbol, rumbo a una próxima elección, donde nuevamente buscará -y seguramente logrará- ser el jerarca del futbol mundial.

Negro por fuera, verde por dentro... No es el aguacate, es África. Negro -muerte y pestilencia- a la vista común, verde -vida- a la vista del alma.